Exploración sonora y nuevas tecnologías: Visiones Sonoras cumple 15 años
#VisionesSonoras es un evento anual que desde 2005 se ha posicionado como uno de los festivales más respetados de música, con nuevas tecnologías de Iberoamérica y el mundo. Cada año reúne a cientos de invitados entre músicos, compositores, productores, promotores culturales, estudiantes y público en general. Con sede en las instalaciones del Campus Morelia de la UNAM, este es un escenario para la música con nuevas tecnologías y un espacio académico y artístico para creadores de diversas partes del mundo.
Hasta la fecha ha tenido cerca de 40 mil asistentes, más de 300 actividades académicas y casi 100 conciertos, con más de 500 artistas de 40 países diferentes. Con 17 estrenos mundiales, la 15ª edición del festival es un homenaje al festival mismo, a los artistas, a los intérpretes, a las obras al público y a los voluntarios, que bajo la organización y supervisión del Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras, se ha convertido en uno de los eventos más importantes de la agenda artística mexicana en lo que respecta música con nuevas tecnologías.
Fotos vía British Council
Para esta edición, la curadora es Silvia de la Cueva, la primera mujer al frente de este festival en toda su historia quien, con el lema Retorno. Códigos. Plegarias. Mantras., presenta inolvidables obras en los escenarios de Visiones Sonoras. La segunda noche del festival sorprendió a la audiencia con la diversidad de propuestas y técnicas, además de diferentes actividades académicas, paneles y presentaciones.
Cada día suceden dos conciertos, y en la noche del jueves 26 de septiembre, fuimos afortunados de apreciar la música desde distintos puntos de vista con respecto a técnicas e interpretación de los artistas.
Joshua Kit Clayton llegó desde San Francisco para presentar Digital Synthesis for Human Bodies (Part 6), electrónica experimental con subsónicos densos y melodías escondidas dentro del noise. Después, con Drift_, Tom Hall en los sonidos y los mexicanos Aldo Cañedo y Mar Namihira en los visuales e iluminación, demostraron las posibilidades que el software Cycling74 ofrece. Construcción, deconstrucción, entropía y una estrecha relación visual entre Los Ángeles y la Ciudad de México que arrancó los aplausos del público.
Fotos vía British Council
Para el segundo concierto, la variedad sonora aumentó con presentaciones memorables como “Ángel del Abismo” de Herbert Vazquez, interpretada por Julio Cervantes con guitarra y electrónica. Golpeteos en la acústica y loops de rasgueos en las cuerdas que comunican perfecto el nombre de la obra. Mejor morir en la selva de Javier Álvarez fue una presentación acusmática con el escenario vacío, una pieza sonora que nos adentra en la selva y en la guerra, y que mostró la excelente calidad de sonido del Auditorio CSAM del Campus Morelia. La voz soprano de Doriana Mendes con la intervención electrónica desde la consola del compositor Daniel Quaranta fue un potente recordatorio de que la voz es un instrumento poderoso en Helena e seu Ventriloquo. La noche cerró con Tlön de Francisco Colasanto quien con sus sintetizadores y videos crea este homenaje audiovisual al cuento corto de Jorge Luis Borges.
Aún quedan dos noches más de experimentación y propuestas sonoras, y después de la experiencia de ayer, nos emociona lo que está por venir. Rodrigo Sigal, creador del festival, nos compartió que a los quince años de vida de Visiones Sonoras, ahora es como un hijo adolescente que hace lo que quiere, que cada vez tiene más vida propia. Sin duda este es un esfuerzo titánico en un contexto nacional en el que la cultura y las artes sufren por falta de recursos y apoyo. ¡Hurra para este espacio! Y larga vida a este evento que ofrece oportunidades, difusión e intelecto musical, tanto nacional como internacional.