El poeta Hugo Gola

Por el Dr. Juan Alcantara.

El pasado sábado 4 de julio murió en la ciudad de Buenos Aires el maestro Hugo Gola a la edad de 87 años. Hugo Gola fue un extraordinario poeta, traductor y editor, así como maestro de incontables generaciones. Trabajó en la Universidad Iberoamericana durante 22 años, primero en la Biblioteca Francisco Xavier Clavijero y después en el Departamento de Letras, en donde fundó y dirigió Poesía y Poética, una de las más importantes revistas de poesía en lengua española de las últimas décadas: 36 números, más de 3,000 páginas de difusión y defensa de la poesía, alta exigencia, impecables traducciones, sin contar con los 20 títulos de la colección de libros publicados durante los diez años del proyecto (1990-2000). Sin duda se trata de una de las más relevantes figuras del ámbito internacional que ha sido parte de nuestra Universidad.

Hugo Gola nació en Pilar, Provincia de Santa Fe, Argentina, en 1927. Como resultado de las difíciles condiciones políticas de su país se trasladó a México en 1976 después de una breve estancia en Londres. Trabajó en la Universidad Iberoamericana como académico desde 1976. Entre sus libros se cuentan  Jugar con fuego, poemas 1956-1984 (Santa Fe, Argentina: Universidad Nacional del Litoral), Filtraciones (México: Universidad Iberoamericana, 1996), Filtraciones, poemas reunidos (México: Fondo de Cultura Económica, 2004), Retomas (México: Aldus, 2010), Prosas (Córdoba, Argentina: Alción, 2007) y Resonancias renuentes (Buenos Aires: En Danza, 2011). Fue también editor de las antologías El poeta y su trabajo II, III Y IV (Universidad Autónoma de Puebla, 1983-1985) y de la Antología de literatura para jóvenes (México, Universidad Iberoamericana, 1984; segunda edición: Gobierno del Estado de Colima, 2007). A partir del año 2000, y hasta el 2010, su labor de promoción de la mejor poesía contemporánea continuó por medio de la revista El poeta y su trabajo, de la cual se publicaron 35 números. En 2011 el maestro Hugo Gola dejó México y regresó a su país.

Muchos de quienes en la Ibero pasaron por sus clases —no es ninguna casualidad—son hoy en día protagonistas en el campo de la poesía y la literatura en México: Ana Belén López, Luis Felipe Fabre, Juan Alcántara, Tania Favela, Luis Manuel Verdejo, Bruno Madrazo, Jose Luis Bobadilla, Ricardo Cázares, Jessica Díaz, Daniela Tarazona, José Molina, Juan Carlos Cano, Tatiana Lipkes, entre muchos otros.

Su poesía ha sido traducida sobre todo al inglés y al francés, y ha sido incluida en diversas antologías de la poesía argentina, latinoamericana e hispanoamericana. Entre sus traducciones del francés, italiano y portugués figuran libros y textos diversos de Cesare Pavese, Paul Valéry, Gaston Bachelard, Charles Juliet, Umberto Saba, Henri Michaux, Augusto de Campos, Haroldo de Campos, Pierre Reverdy, Jacques Roubaud, entre muchos otros. En el año 2004 se hizo acreedor al premio de poesía de la fundación Konex. En 2011 recibió en Argentina el Premio Nacional de Poesía.

En el ámbito de la poesía contemporánea en lengua española, puede decirse que más allá de la reconocida belleza, intensidad, eficacia y riqueza de su obra poética, la figura de Hugo Gola deja una lección insoslayable: la poesía hoy en día requiere de una vocación crítica, de unas arduas responsabilidades antes no percibidas; en ella, en sus más elevadas manifestaciones, el poeta no puede sino adherir a una insobornable ética de la palabra. Sólo así es posible defender el lugar de la poesía en la vida. Pero no como reducto y marginalidad, sino como avanzada y triunfo del más alto sentido de lo humano.

Quienes fuimos sus alumnos y nos beneficiamos de su sabiduría lo recordaremos siempre con profundo afecto y admiración.

Links:

http://www.vallejoandcompany.com/el-acto-critico-fidelidad-memoria-y-resistencia-en-la-poesia-y-poetica-de-hugo-gola/

http://www.vallejoandcompany.com/hilos-cambiantes-antologia-de-poemas-de-hugo-gola/

http://bibliotecavirtual.unl.edu.ar:8180/colecciones/handle/1/7135

Hugo Gola // Festival de Poesía de Córdoba - Marzo de 2012 from Festival de Poesía de Córdoba on Vimeo.

Algunas prosas:

Cada vez me atrae más la idea de la poesía como un “no decir”. No la adhesión que suele producir la palabra que enumera, o cuenta, sino aquella revelación que la palabra aislada, cargada de silencio puede originar. La palabra sumida, hundida, inmóvil como un animal estático, que sólo por la respiración sabemos que está vivo. Una palabra que se niega a seguir la ruta prefijada de la comunicación para llevarnos a convivir con la oscuridad y el misterio. La palabra poética tiene ese rostro, que difiere radicalmente de cualquier otro. Los que más me entusiasman son aquellos poetas que tienden al silencio. Un simple garabato sobre la página blanca esboza un gesto, es una incisión reveladora, un trazo zen, que todo lo sugiere o que todo lo expresa con el silencio.

                                                                      *

Ni para gozar ni para sufrir estamos aquí. Estar para quiere decir que la vida humana tiene objetivos que alguien estableció. Lo que me parece más evidente es que mientras vivimos sufrimos o gozamos, pero no porque hayamos venido a la tierra para ello. Pienso que la vida humana tiene el sentido que nosotros logremos añadirle, no tiene otro.

                                                                      *

En una ocasión dejo Beckett: “Hasta 1946 intentaba saber para estar en disposición de poder. Luego me di cuenta de que estaba haciendo un camino falso. Pero quizás no haya más que falsos caminos. Es necesario entonces encontrar la mala ruta que nos convenga”. Ésta es una reflexión que debería hacer pensar a quienes creen que la posibilidad de hacer depende de una acumulación de conocimientos. Lo que sugiere Beckett es lo contrario. Sin hacer la apología de la ignorancia, destruye aquella ilusión de que “cuando más se sabe, más se puede”. Lo que conduce al hacer no es el conocimiento, otra es su causa. Ya en el siglo XIX, Keats hablaba de “la capacidad negativa”, una disposición de mantenerse en suspenso, sin adherir, como lo propio del poeta. A Beckett, encontrar su propio “camino falso”, le ayudó a vivir una vida fecunda hasta el final. Recuérdese, a propósito, su poema “Comment dire”, un texto inagotable, escrito muy poco antes de su muerte.

                                                                      *

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Poemas:

 

Aquí

yo

y el tiempo

y todo lo demás

y tu corazón

alto y presente

sediento todavía

Apresúrate

que crezco

hasta estallar

Oh qué dulzura

la de este cielo herido

la de esta nube

arrastrando

como quien dice

el ala

sobre mi cabeza

Quiero

aquí

todavía no

Levanta corazón

tu puntería

no te derrames

Me moriré

de puro amor

vacío

me quedaré una tarde

en mi terraza abierta

con las manos sin frutas

de puro

puro

corazón que soy

……………..

Las golondrinas

                     vuelven

antes se van

para volver

         a su         a su

rutina

       de golondrinas

                     volver

rutina

mas si uno

                   se va

si uno       uno

volver

         no sé           no sé

ellas

         nunca se van

pero uno se va

               y volver

no sé       no sé

no es golondrina

                         uno

no sé qué es

uno

     para volver

       no sé

               qué es

………………………..

El momento final

será el del fin?

te aferras a este

pedacito de luz

a esta hora repleta

de objetos libros lámparas

o vacío si miras mejor

uno viene de qué sombra

y a qué sombra inútil va

va viene va?

poco   poco   se sabe

por qué tanto entonces

una nada ─menos

que una nada─

perderla qué te da

o no es la pérdida

de aquello que no es?

qué es entonces

propongo pasar sin

prisa la línea

cruzarla como se cruza

un puente

por última vez

y llegar liviano

a la otra orilla

tal vez silbando

y nada más.

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