Una isla ubicada en el Sotavento del Mar Caribe, muy cerca de las costas venezolanas; con paisajes paradisiacos, con casas tipo holandesas, una ciudad de Willemstad que se parece mucho a Amsterdam; ha escrito su nombre en los diarios más importantes del mundo.

El país de Curazao, antiguo miembro de la colonia holandesa en el Mar Caribe: las Antillas Neerlandesas, anunció que su proyecto futbolístico estará a cargo de uno de las máximas leyendas del futbol holandés: Patrick Kluivert.

Curazao es una pequeña isla con apenas 140,794 habitantes. Debe su nombre a los portugueses que la bautizaron como la Isla de la Curación por los marineros enfermos de escorbuto que llegaron ahí y se curaron al comer frutas de la isla. Cuando llegaron los holandeses, le dejaron el mismo nombre, aunque el oficial es Kursao en papiamento; dialecto nativo.

Durante muchos años fueron parte de Antillas Neerlandesas junto con Bonaire y Aruba, otros dos lugares paradisiacos. Pero en el 2010, obtuvieron el sí de parte de la Monarquía Neerlandesa y consiguieron su autonomía. Al año siguiente la FIFA los aceptó como miembros y participaron en la eliminatoria rumbo a Brasil 2014. Sin embargo, la historia futbolística de Curazao no es reciente. Tiene episodios curiosos que vale la pena relatar.

En la década de los años cincuenta, existió una figura en Curazao que se convirtió en la máxima leyenda del país caribeño. Le decían la Pantera Negra, por su color de piel, su manera de brincar buscando a su presa, en este caso el balón, y quien fue reconocido como el Mejor Portero del Caribe y Centroamérica. Ese ícono fue Ergilio Hato. Un hombre que marcó la pauta deportiva de la isla de Curazao, que alcanzó la gloria con las Antillas Holandesas y que decidió nunca ser futbolista profesional.

Helsinki fue la sede de los Juegos Olímpicos en 1952 y para sorpresa de muchos, las Antillas Holandesas participaron en la rama del futbol. Aunque no tuvieron éxito, ese logro abrió las puertas para conquistar los Juegos Panamericanos de 1955, los Juegos Centroamericos y del Caribe y el torneo antesala de la Copa Oro; el CCCF Championship, donde quedaron segundo y tercer lugar en dos ocasiones. Durante todos esos años, la Pantera Negra fue el líder de esa selección. Un día, visores del Ajax Amsterdam, Feyenoord y hasta del Real Madrid le ofrecieron jugar. Pero Hato decidió declinar todas las ofertas porque su mayor deseo era convertirse en piloto de aviación. Actualmente el Estadio Nacional de Curazao y el Aeropuerto Internacional de Curazao, llevan su nombre: Ergilio Hato.

El futbol holandés dio en los 90´s a una de sus más brillantes estrellas. Un goleador nato que alcanzó la cima de clubes como el Ajax Amsterdam y el Barcelona. Patrick Kluivert, cuyo padre fue futbolista de Surinam y su madre nació en Curazao; se convirtió en el Máximo Goleador de la Naranja Mecánica, hasta la llegada de Robin Van Persie. Kluviert fue conocido como La Pantera, y es curioso que nunca pudo destacarse en un mundial de futbol (fue expulsado en Francia 1998 y en Corea-Japón 2002 no participó Holanda).

La Pantera aprendió de Louis Van Gaal como jugador en el Ajax y en el Barcelona. Y su debut en el banquillo sucedió en el pasado mundial de Brasil 2014, donde fue el asistente del propio Van Gaal. Hace unos días, se anunció que Patrick Kluviert será el nuevo entrenador y a cargo de todo el proyecto futbolístico del país de su madre; Curazao.

Veremos si La Pantera puede enseñar las cualidades que tenía en la cancha a jugadores como Vurnon Anita (Newcastle United), Leandro Bacuna (Aston Villa), Cuco Martina (Twente) y Shanon Carmelia (NEC Nijmegen), y formar otra icónica selección de Curazao como sucedió en los 50 cuando eran Antillas Holandesas y volverse otra pantera admirada en la isla caribeña.