Por Marta Pallarès
Qué fácil sería todo si la vida funcionara con la misma sencillez que una canción de Dos Gajos. Como el ir y venir de la marea, como una puesta de sol perezosa o como esas preguntas que quedan sin respuesta pero no acongojan; así es la música de este dúo. Ex – Penélope Trip él, especialista en cine experimental ella, JC y Esperanza han entretejido en su nuevo trabajo un urdimbre que viaja a lomos de un tren trotón con melodías folk y baterías tozudas, entre guitarras que pinzan sus cuerdas y ritmos extraños que saltan a la comba. Estos dos que vuelven al ataque en Dos (Repetidor, 2013) se bastan y se sobran con la guitarra de uno, las cajas de la otra y las voces de ambos para crear pequeños universos que plasman tanto en imágenes como en compases: tanto su primer vídeo para el nuevo disco (“Perro Ladrador”) como el reciente “La Isla” sirven para ilustrar “letras ensimismadas” que “no transmiten una sola imagen o paisaje, sino el rumor de un pertinaz monólogo íntimo plagado de elucubraciones”. O así nos los define Javier “Kiev Cuando Nieva” Aquilué, y no seremos nosotros quienes le llevemos la contraria.
Ha sido otra buena amiga quien ha puesto imágenes a “La Isla”: se trata de Gloria Vilches, que ha inmortalizado en Super 8 estas hermosas postales de la gallega isla de Sálvora y que es a su vez la partenaire de JC en otro proyecto paralelo, Matrimonio. En el caso de estos Dos Gajos, estrenaron su sentido del humor y ecos a lo Moldy Peaches en un disco homónimo en 2011, y publicaron el año pasado Dos Gajos y Seis Canciones. Y ahora, vuelven ahora a la carga con una propuesta de pop desnudo materializada en un disco plagado de estribillos que remiten a nuestra infancia, alternancias de voces que establecen ritmos por encima del ritmo y melodías que remiten a algo a la vez personal y popular: sus canciones son puestas de sol a cámara rápida para melodías que se filtran a cámara lenta.