Espontaneidad en la producción: 'Don't Let Get You Down' de Wajatta
"Siempre quise hacer música de baile adecuada, como dentro del campo del techno y el house. Siempre he estado tratando de hacer eso con mis propios proyectos electrónicos, pero no entendía bien los sonidos. Siempre fue un sueño ser reconocido por las escenas musicales que realmente me gustaban".
Reggie Watts
Don't Let Get You Down (Brainfeeder, 2020) de Wajatta es el Extracto de la Semana por Ibero 90.9. Pronunciado ‘wa-HA-ta’, este es el segundo álbum de estudio de Reggie Watts y John Tejada, dúo angelino que unen fuerzas para hacernos bailar con toda la influencia del house noventero de Chicago, techno de Detroit, funk y hip hop de NY.
Tejada has sido nombrado por Los Angeles Times "una de las figuras más importantes de la música dance de Los Ángeles durante un par de décadas". Y algo así conlleva mucha responsabilidad. Pero esta sinergía con Watts lo libera de su lugar común y lo lleva a no clavarse durante semanas en un track, sino a estar más en el momento con Reggie. De ahí, la naturaleza sónica de Wajatta.
Wajatta construye la mayoría de las pistas desde cero, intercambiando ideas entre ellos, desde la chispa inicial hasta el producto terminado, todo en sesiones “lo más espontáneas posible, en una búsqueda interminable de capturar la frescura". El resultado son 11 tracks que destilan energía.
"Nuestro tipo de mantra es: el arte no debería ser doloroso. Creo que inicialmente es como tirar pintura sobre el lienzo y luego ver dónde estamos. Y luego, una vez que el lienzo se llena, tenemos la capacidad de editar y ajustar. Son horas de diversión y toneladas de material".
John Tejada
La placa abre con “Renegades”, canción que comunica muy bien el sentimiento de Watts y Tejada sobre cómo se perciben a ellos mismos dentro de la escena musical, como unos renegados del sonido. Dinamismo puro con elementos preponderantes de percusión nos llevan en tan solo unos segundos a la pista de baile, y no quieres salir de ahí.
“Little Man” arranca y se mantiene con un beat amenazador, una base sobre la que uno esperaría los arrebatos de algún MC, pero Watts nos sorprende con un tipo de spoken word con una narrativa poderosa, también con carga social:
“Ahí abajo en la calle / Vive un pequeño hombre / Ama el beat y viene de Japón Donde se sienta es algo que los demás desean / Siempre están cerca del fuego / Y lo que piensan los coloca / No puedo imaginar lo que ven en el fuego”
“Don’t Let Get You Down”, tema que da nombre al álbum, bien podría ser una de las canciones del verano. Un característico silbido es el riff que domina la canción, y que se convierte en el gancho vocal. La producción de Tejeda es sencilla pero redonda, y la voz en falsete de Watts, en conjunto con los sonidos procesados, nos hacen referencia al trabajo temprano de Hot Chip. Delicadeza bailable, con texturas melancólicas, con una lírica sobre no dejarse caer en las experiencias de amor.
Ve a este dúo lo que hacen con esta canción en The Late Late Show con James Corden:
“Realize”, es una invitación al chill y a la reflexión, dejar ir todo aquello que nos aqueja y compartir con los demás ese momento en el que te percatas de algo verdaderamente importante. Probablemente este sea el tema más serio de todo el disco.
Este álbum es una combinación de improvisación y producción. Mientras Watts es un espontáneo por naturaleza, Tejeda es un compositor de música electrónica, un detallista sonoro, como bien lo podemos experimentar a lo largo del álbum.
“Tonight” nos lleva de vuelta desde el primer segundo a la escena techno-house de hace unas décadas. El manejo vocal de Watts es impresionante en este tema que nos habla de todo lo que la noche tiene que ofrecernos, mientras tu cuello no deja de moverse al ritmo de la exquisita programación de Tejada. Reminiscencias de Lionel Richie pueden sentirse en la esencia del track.
En el séptimo tema, “January”, el bajo sintetizado nos hace mover el cuerpo al ritmo de una pieza que suena más a romance que a fiesta. Un momento musical para enamorarse en la pista, para bailar en la playa, para ser el soundtrack de un viaje.
“Marmite” es poderosa, ideal para el dancefloor, con un canto/rapeo de Watts sobre lo que ella no le ha dado, lo que no le ha cumplido, sobre la verdad que le están ocultando. Esta es la canción más larga del álbum, pero no se siente para nada, incluso podría durar más, y no dejarías de moverte.
Exploración del house, del techno, en conjunto con una vibra tropical y mucho más, es lo que hacen de este un álbum divertido desde su inicio y hasta el final. Y la versatilidad de Watts a micrófono hace que parezca un trabajo de diversos estilos, pero con su identidad muy clara.