Como parte de las actividades artísticas de la FILO 2012 , el grupo Paté de fuá tuvo una presentación especial en el foro de conciertos “La estación”. Pero antes de este concierto (que fue la última actividad de la FILO el sábado 10 de noviembre) Yayo, el vocalista y front man del grupo, estuvo acompañando a Tryno Maldonado y a Mónica Maristain en la presentación del libro “El hijo de mister playa” precisamente de Mónica. Pudimos platicar con Yayo acerca del ambiente de la Feria, la música y las posibilidades artísticas que ofrece.
A la primera pregunta que fue qué tal la pasaba en Oaxaca, Yayo se balanceó un poco y puso cara de que su respuesta sería una obviedad: “¿Cómo se la puede pasar uno en Oaxaca? Sólo queda dejarse llevar por este universo de sabores, colores y aromas. Éste es un lugar único en el mundo, es un sitio realmente estimulante, de una gastronomía exuberante… es único. Entonces hay que dejarse llevar.
¿Te gusta este ambiente entre libros?
Sí, me encanta. Yo leo, no me puedo considerar un gran lector ni experto en literatura, pero de alguna manera yo hago canciones y las canciones tienen algo que ver con la literatura y me encanta que en la Feria del Libro tomen en cuenta ese aspecto de la literatura que somos los letristas. Sobre todo una Feria que tiene este ambientazo, esta relajación (porque es una de las ferias del libro más relajadas del país) esta importancia y encima que combina diferentes actividades artísticas sin andar rubricando ni escombrando tanto. Me parece que se vuelve una feria multi-disciplinaria. Claro es una feria centrada en la literatura, lo cual es maravilloso, pero es una gran idea. Llevan 32 años de feria ¿no? Algo bien están haciendo.
En épocas que parecen sumamente difíciles para México, ¿es la cultura y el arte una vía de escape?
Sí, claro. Todos los artistas somos, en primer lugar, consumidores de arte. El arte nos permite vivir otras vidas, ponernos en los zapatos de otro e identificarnos con experiencias que pueden parecer ajenas pero son parecidas a las nuestras. Yo creo que el arte, en general y en especial la literatura, genera empatía, generaliza la empatía. Creo que en momentos difíciles como éste claro que ayuda. Es como cuando uno rompe con su novia y necesita para consolarse una canción triste, para darse cuenta de que hay un cabrón que la pasó peor que uno.