'Black is King' de Beyoncé: La negritud es soberana
Black is King es el segundo álbum visual con el que Beyoncé ha desatado el furor y la conversación a través de redes sociales, blogs y medios de todo el mundo, similar a lo hecho en 2016 con su odisea personal de Lemonade. El film musical se publicó mundialmente el pasado 31 de julio a través de la plataforma Disney+ (aún no disponible en México) y Beyoncé se ha referido a él como “una obra amor” escrita y dirigida por ella misma a lo largo del último año.
Black is King sirve como contraparte visual del álbum The Lion King: The Gift, el soundtrack curado por la misma Beyoncé para el remake de El Rey León de 2019, de forma que cada canción recibe su homólogo fílmico en la cinta de 85 minutos. Además, cuenta con la banda sonora original compuesta por James William Blades, MeLo-X y Derek Dixie quienes integraron música tradicional africana proporcionada por el sello Smithsonian Folkways.
Black is King ha sido aclamado por el público y la crítica por su producción musical e impecable fotografía, pero sobretodo por la manera en que Beyoncé retrata la historia, belleza y riqueza de la negritud, no solo a través del imaginario que rodea al proyecto multimedia, sino porque está dirigido también por la misma Mrs. Carter y artistas africanos como Blitz the Ambassador y Jenn Nkiru. En su crítica para The Guardian, Chanté Joseph se refiere a Black is King como “una carta de amor a la diáspora negra, para recordarles que ellos, también, forman parte de algo mucho más grande”.
Un día antes del lanzamiento del film, Beyoncé liberó una probada de lo que sería el sonido y estética del álbum con “Already”, una canción que realizó junto con el cantautor ghanés Shatta Wale y el trío jamaiquino-americano Major Lazer. El video está repleto de símbolos, bailes, peinados y vestimentas reminiscentes de las culturas africanas.
El usuario @anthony_MB75 hizo un hilo en Twitter con todas las referencias culturales e históricas presentes en el video, dejando claro que hay mucho más que moda y música para ser desentrañado del épico largometraje de Beyoncé.
Uno de los bailes del video, conocido como “La danza de los saltos Masai”, es un baile de apareamiento donde los hombres demuestran su fortaleza para atraer a pareja. Los Masai son una nación perteneciente a Kenia meridional y Tanzania septentrional de aproximadamente 880 mil personas.
En varias escenas de “Already” vemos a Beyoncé y a sus bailarines cubiertos en pintura de diferentes colores y formas. La pintura corporal es usada en diferentes culturas africanas en varias etapas rituales de la vida de una persona para celebrar, proteger o para representar duelos. El trabajo de las esculturas de la imagen (lado derecho) es realizado por el artista afro-americano Woodrow Nash.
El uso del ocre rojo también está representando en el video, color que proviene de un mineral terroso que se puede utilizar como una arcilla. En África, este material es utilizado como protección contra el sol e insectos.
Estos son solo algunos ejemplos de las referencias explicadas del video musical “Already” en el hilo Anthony, pero Black is King sin duda es un lienzo repleto de lecturas por descubrir y un manifiesto musical, fílmico, de moda, de color y de texturas donde, además de aprender sobre la grandeza y riqueza del gran continente de África y su descendencia, Beyoncé se enmarca desde su arte como una referente irremplazable y bienvenida de la representatividad negra desde su plataforma global.