Por Leo Moreno @protopeople
La noche del pasado viernes 6 de noviembre el artista visionario, Alex Grey, visitó de nueva cuenta nuestra ciudad para presentar su legendario trabajo bajo una interesante curaduría. Con un atractivo juego de iluminación que enfatizaba cada detalle y llena de luces y colores, las pinturas psicodélicas fueron montadas a lo largo del Jardín Versal en Constituyentes, espacio designado para la ya famosa Fiesta con pintura en vivo.
En el escenario, la cabeza del carro alegórico Mayan Warrior se mostraba espectacular soltando latigazos de fuego, mientras el Sr. Grey comenzaba la noche trabajando sobre algunos detalles de la misma y el público se abalanzaba sobre la valla de separación buscando obtener la mejor imagen de este work in progress.
La exhibición incluía réplicas de obras de las series Sacred Mirrors, Progress of the Soul y Transfigurations, entre las que pudimos ver rostros como el de Timothy Leary o el Dr. Albert Hofmann, pilares en la visión artística de Alex Grey. Estos trabajos transmiten visiones del cuerpo energético y buscan conectarnos con el mundo invisible, con todo aquello que es pero que no podemos detectar a simple vista.
Es una realidad que el arte del nativo de Ohio, EUA, es más popular con aquellos que han tenido experiencias psicodélicas, ya que estas personas reconocen en las pinturas lo que han visto a través del LSD y forman una complicidad, una “fidelidad resonante”, compartiendo algo que ya han visto en experiencias propias, tanto artista como espectador. También, los cinco años que pasó el artista en Harvard estudiando Anatomía y Medicina de la Mente se reflejan maravillosamente en su técnica, con la que nos sumerge verdaderamente en otro plano de consciencia.
Después de trabajar alrededor de una hora en la cabeza del guerrero maya, Grey subió a una tarima junto con su esposa, en dónde dos caballetes en blanco los esperaban para el gozo de los presentes. Usando como base el color verde, Allyson creó una pieza geométrica y armónica tipo arte huichol, mientras Alex ofreció un ser femenino con hojas de marihuana en cada mano y con los colores nacionales, haciendo una clara evocación a la actualidad del debate por la cannabis.
La música corrió a cargo de diversos artistas, quienes ambientaron muy bien la noche y nos mantuvieron en movimiento durante horas. Pepe Wash e Infamous atacaron la pista con su estilo glitch, prendido y poderoso. Hamelin y Jossie Telch nos llevaron después a lugares más profundos con su deep techno y tech-house. En general, una curaduría musical acertada y divertida. Hacia el jardín trasero, la instalación contaba con luz neón general, manteniendo el ambience en todo el venue.
El arte de Alex Grey es único. Es el máximo exponente de la psicodelia en nuestros días. Su objetivo es uno de liberación y consciencia, y el hecho de que lo comparta con su pareja de vida es un importante mensaje de amor y unión. Bajo esta atmósfera transcurrieron las horas en un viaje interno hacia nuestra propia divinidad natural del cuerpo, mente y espíritu. Todo a través de fuego, ojos y remolinos galácticos infinitos.