Desde Grecia les recomiendo una de las joyas de la programación de Tesalónica de este año y que se proyecta también estos días en 59 muestra de la Cineteca Nacional.

La película en cuestión es el nuevo proyecto de genio japonés Hirokazu Kore Eda ( Kiseki, De tal padre tal hijo) que, bajo el título de Nuestra pequeña hermana, una vez más demuestra una sensibilidad espectacular para contar historias de familia que interesan y conmueven al mismo tiempo.

Austero e inteligente, sensible y natural, el cine de Kore Eda es hoy una extraña propuesta en el medio de los festivales donde los nuevos directores buscan hacerse famosos a través del escándalo y la perturbación.

Lejos de poses y modas, y siguiendo los pasos de otro genio japonés como Hayao Miyazaki tetando recurrente temas como la tradición frente a la modernidad y el papel de la familia y la mujer en la sociedad contemporánea nipona, Nuestra pequeña hermana se revela como una película imperdible, ya sea en la antigua capital de Macedonia o en nuestro querido Mexico.

Corran a verla.Un abrazo.

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