Farmacias del Bienestar, un obstáculo innecesario para los adultos mayores
Por Dana Paola Velasco
Javier Tello, autor, especialista en temas de salud, de políticas en materia de salud, compartió algunas limitaciones y posibles complicaciones en la creación de las Farmacias del Bienestar y el programa Médico en tu Casa, subrayando la falta de acción concreta en los primeros días de su gobierno. “Estamos en el día 10 del gobierno, y todo lo que hemos escuchado, en el discurso de la presidenta en el Zócalo, son buenos deseos. La realidad es que no se ha movido ni una tuerca en concreto”.
Una de las principales propuestas, la Farmacia del Bienestar, las cuales se ubicaran junto cada Banco del Bienestar para facilitar el acceso a los medicamentos. Sin embargo, esta iniciativa no está exenta de problemas, pues “las farmacias del bienestar suenan a demagogia. Obligar a los adultos mayores a ir a una sucursal bancaria para surtir recetas no tiene ningún sentido logístico ni financiero”.
Tello se refirió a la limitada red de Bancos del Bienestar en México, ya que que existen más de treinta mil farmacias privadas en todo el país, lo que contrasta con las apenas mil 300 sucursales del Banco del Bienestar, “en lugar de facilitar el acceso a los medicamentos, estas farmacias del bienestar representan un obstáculo innecesario para los adultos mayores que deben desplazarse largas distancias”, argumentó.
Respecto a la propuesta de llevar médicos a los hogares, se necesitaría definir si los médicos estarán equipados con la tecnología adecuada para hacer diagnósticos precisos y si realmente habrán suficientes profesionales para poder lograr esta propuesta.
“No estamos haciendo una medición de peso y talla por lo menos, entonces ¿a qué van? a resurtir solamente las recetas de estos pacientes y no les van a dar el medicamento en la mano, sino que les van a dar una receta y los van a mandar a la famosa farmacia del bienestar, eso no tiene sentido”, comentó.
Finalmente, Tello concluyó con una crítica a la politización del sistema de salud, haciendo hincapié en que las soluciones propuestas hasta ahora no están diseñadas en hacer más cómoda la vida de los pacientes, sino para que los pacientes trabajen para el sistema.
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