Bajo el sello Ooze Inc., Leon Vynehall nos regaló In Daytona Yellow, una entrega que se siente como un viaje introspectivo hacia la imperfección y la vulnerabilidad humana. Este álbum, más que un conjunto de canciones, parece una confesión sonora: un reflejo del paso del tiempo, de la memoria y del intento de capturar algo verdadero a través de su producción musical, en el sentido más crudo de la palabra.
Vynehall, conocido por su habilidad para transitar entre la pista de baile y la contemplación, nos abre aquí una puerta más íntima. Lo que escuchamos en In Daytona Yellow no es sólo producción, sino una obra emocional y llena de significado.
Cada track parece construida desde un lugar imperfecto, lo mismo que le otorga tanta virtud. El artista mismo ha mencionado que su intención era abrazar el error, dejar que las texturas y los silencios respiren, se sientan y permitir que la música suene “como un cuerpo vivo”, con todas sus grietas y pulsos.
En este álbum, Vynehall colabora con las voces de POiSON ANNA, TYSON y Beau Nox, entre otrxs. Cada colaboración aporta una energía distinta, creando un álbum que cambia de forma sin perder coherencia o al menos arte para catarsis emocional. Es un trabajo que suena experimental, pero accesible; profundo, pero fácil de integrar. De alguna manera, logra lo más difícil: ser un álbum amable para cualquier oído, tanto para quien busca beats sutiles como para quien quiere hundirse en las capas sonoras de una composición rica.
Escucharlo en Ibero 90.9 se siente bien porque es donde más hace sentido que se escuche: cálido, melancólico, humano, pero con grandes composiciones musicales y líricas. In Daytona Yellow no busca imponer su sonido sino acompañarlo, y seguro pueden sentir su compañía del otro lado.
Lo que más resuena es su mirada sobre el tiempo: esa sensación de que los días se escurren como agua entre los dedos, pero que aún así vale la pena detenerse a sentir. Vynehall nos recuerda que, en la vulnerabilidad y en lo inacabado, hay belleza, ruido, palabras, silencios. In Daytona Yellow no busca perfección, busca presencia y recordarnos que somos humanxa, al menos eso me movió a mí.
Quizá esa sea su mayor fortaleza… nos devuelve al aquí y al ahora, a una experiencia sincera que a veces olvidamos lo bien que nos hace sentir.